Enfermedad del moko prende las alarmas en sector bananero

Apareció hace menos de cuatro años en una pequeña plantación de Arenillas, pero lo que parecía hasta ahora un problema controlado, ya no lo es. Un ligero repunte de la presencia de moko en la provincia de El Oro está encendiendo las alertas en la producción bananera, que es una de las principales fuentes de divisas en la provincia. Lo que preocupa es el acelerado paso con el que esta enfermedad, que marchita y resta productividad a las plantas, podría estar diseminándose.

En El Oro hay alrededor de 60 hetáreas de banano las que están afectadas, todas están en Arenillas, aunque se habla de que el moko ya llegó a fincas de Machala. Así lo asegura Jhon Chérrez, productor de banano de Arenillas, y quien ha venido luchando contra el moko desde hace cuatro años en que apareció en una de sus plantaciones.

Él asegura que el moko ya está en Machala, basta con recorrer la vía Balosa para darse cuenta que la enfermedad ha atacado a las fincas, aunque el Ministerio de Agricultura, a través de Agrocalidad no oficializa la presencia del moko en Machala, tiene registro de la presencia de la enfermedad en Arenillas.

Según Chérrez, quien tiene experiencia en la lucha contra esta enfermedad, la plaga apareció hace más de cuatro años y desde entonces ha sido una batalla constante para controlar su propagación.

“El moko es una enfermedad que ataca principalmente a las plantaciones de banano, pero también puede afectar al guayabo, al zapallo y al plátano. En los últimos años, hemos perdido alrededor de 600 plantas en mi finca debido a esta plaga”, explicó Chérrez.

Chérrez menciona que ha estado trabajando con un científico, para encontrar un tratamiento efectivo contra la enfermedad.

El moko se propaga de manera rápida y puede afectar toda una plantación en menos de un año si no se toman las medidas adecuadas. Se contagia a través del agua, insectos, herramientas y animales. Chérrez ha implementado un manejo integrado de la plantación, incluyendo protocolos de bioseguridad, tratamiento químico y cuidado del suelo para controlar la plaga.

A pesar de los esfuerzos de productores como Chérrez, la falta de recursos y apoyo gubernamental han dificultado el control de la enfermedad. “El año pasado, trabajamos bien coordinados con Agrocalidad y otras entidades, pero este año, por falta de recursos, muchos técnicos fueron despedidos y la investigación ha sido limitada”, añadió Chérrez.

La situación en Arenillas es preocupante. Algunos productores han optado por cambiar de cultivo debido a las pérdidas significativas. “En una finca, por ejemplo, ya se han perdido alrededor de 25 hectáreas y es probable que en un mes no quede nada”, señaló Chérrez.

A pesar de estos problemas, Chérrez sigue optimista y cree que con los tratamientos adecuados y una mayor conciencia entre los productores, es posible controlar la plaga del moko. “La clave está en la prevención y en el manejo adecuado de las plantaciones. Es fundamental educar a los agricultores sobre cómo identificar y tratar la enfermedad”, explicó.

EL MOKO SE PROPAGA

Jorge Toapanta, quien pertenece a la Asociación de Bananeros de El Oro, afirma que las autoridades locales han sido reservadas con la información, considera que es evidente que la situación es alarmante.

Mencionó que en Machala y otras zonas de la provincia, como Arenillas, ya se han detectado varias fincas infectadas. “En Machala hay tres fincas afectadas, y aunque no se han revelado los nombres de los propietarios, es una realidad preocupante”, afirmó. En Arenillas, la situación es aún más grave, con múltiples fincas infectadas, contrariamente a lo que se ha dicho oficialmente.

El dirigente coincide con Chérrez, afirmando que las medidas de control actuales no son suficientes. Mencionó la falta de efectividad de los arcos de desinfección en las fronteras, que solo mojan la parte superior de los vehículos y no las llantas y guardafangos, donde se acumula la bacteria. Propuso el uso de bombas de aviación para una desinfección más efectiva.

“Necesitamos un ministerio ejecutivo que actúe con urgencia y destine los recursos necesarios para combatir esta plaga. Si no hay plata, no hay nada”, advirtió.

Estimó que alrededor del 60% de las fincas bananeras del país podrían estar en riesgo si no se toman medidas inmediatas. En la provincia de El Oro, se estima que hay aproximadamente 50.000 hectáreas de plantaciones de banano, lo que representa una parte significativa de la producción nacional. De ellas 7 mil podrían verse afectadas.

AGROCALIDAD

Este medio se comunicó con Christian León, representante de Agrocalidad en El Oro; sin embargo, nos indicó que no cuenta con la vocería para tratar este tema.

Pese a ello, las cifras de la propia Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), refleja un brote de los cultivos afectados. Los Ríos, es la provincia más afectada con 2.400 hectáreas.

Patricio Almeida, director de Agrocalidad, señaló a un medio nacional que esa cifra puede variar en la medida en que se siga ampliando la muestra del monitoreo, una tarea de inspección que, desde este mes, tienen a cargo una veintena de técnicos, con la ayuda de 18 drones.

Almeida ve con recelo las cifras no oficiales que empiezan a difundirse, y que distan mucho de los reportes de Agrocalidad, que hasta ahora ha registrado la presencia del moko en tres hectáreas de una finca de Arenillas y en apenas tres plantas ubicadas en Tenguel (Guayas).

Esto, difiere de las cifras que manejan las organizaciones de productores, quienes afirman que la cifras se están ocultando.

EN MACHALA

Mauricio Ortiz, presidente del Centro Agrícola de Machala, también expresó su preocupación por la presencia de la bacteria que está afectando las plantaciones de banano. “Aquí en la provincia de El Oro, aún no se ha detectado específicamente cuántas hectáreas están afectadas, pero por el momento, ninguno de nuestros productores ha reportado problemas con esta bacteria”, afirmó Ortiz. Sin embargo, destacó que la bacteria ha sido identificada en las zonas fronterizas, especialmente en Huaquillas y Arenillas.

Ortiz explicó que una de las razones por las que la plaga no ha afectado gravemente a las plantaciones de banano en la provincia es debido a la buena nutrición de los suelos, que han sido enriquecidos durante años por los materiales arrastrados por ríos como el Jubones.

El sector bananero es crucial para la economía de la región, generando miles de empleos y aportando alrededor de 3.200 millones de dólares anuales en ingresos por exportaciones. Por esta razón, se están llevando a cabo reuniones y capacitaciones para asegurar que los productores puedan prevenir y controlar de manera efectiva la propagación de estas plagas.

Criterios

Mauricio Ortiz:

“La enfermedad del moko ha sido confirmada en la provincia de El Oro, aunque hasta ahora no se ha detectado cuántas hectáreas están afectadas en la producción de banano. Ninguno de los productores locales de Machala ha reportado la presencia de esta bacteria en sus cultivos. Se ha corroborado que la enfermedad está presente en la frontera, específicamente en Huaquillas y Arenillas”.

Jorge Toapanta:

“La presencia de esta enfermedad, conocida por causar grandes daños a los cultivos de plátano y banano, ha sido verificada en la parroquia Tenguel, donde se han llevado a cabo estudios que confirman su propagación. Además, se ha informado que el moko también está presente en Arenillas desde hace algún tiempo y hay tres fincas en Machala afectadas que no quieren decir el nombre”.

Jhon César Chérrez:

“Hace cuatro años fue detectada esta enfermedad aquí en Arenillas y desde entonces hemos estado luchando contra ella. El moko ha avanzado desde la frontera en Huaquillas y Arenillas hacia el interior de la provincia, afectando ya a plantaciones en el área de El Guabo y Machala. La enfermedad ya pasó San Agustín y San Antonio, y ahora se puede ver a lo largo de la vía Balosa en algunas fincas”. (FABRICIO CRUZ – DIARIO CORREO)

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