En solo 6 meses, 3 radares generaron 35.348 multas. Tremendo negocio y perjuicio a la gente.
Redacción, Guayaquil
El exlegislador Galo Lara ha pedido al presidente Daniel Noboa ordene la suspensión de los radares instalados en las vías, cuyas irregularidades están comprobadas con documentos y verificaciones en territorio.
Dijo que estos equipos priorizan la recaudación y no la prevención de los siniestros de tránsito, por lo que conminó a la Contraloría y a la Fiscalía del Estado, actuar de oficio, porque existen recaudaciones millonarias que benefician a empresas concesionarias que se constituyeron con capitales de 100 y 500 dólares. Esto le dijo a Larazondiario.
Usted formuló las denuncias y se ha comprobado la irregular operatividad de los radares ubicados en las vías. ¿Ahora que le ha respondido el Gobierno?
El presidente ya resolvió la suspensión de 39 radares en las provincias de Los Ríos, El Oro y Cañar. Ahora le hemos pedido de la misma forma al ministro de Obras Públicas, Roberto Luque, que, una vez comprobadas las irregularidades de los radares y la falta de atención de los responsables de estos radares vacunas, los consorcios EcuTransit y Seviecu, es momento que tanto él (Luque) como el mandatario Noboa, actúen ordenando la suspensión y se inicie un proceso de auditoría a los más de 600 radares que hay en el país.
¿Estos aparatos son más recaudatorios antes que preventivo?.
Estos radares deben ser preventivos y no recaudatorios como efectivamente son en estos momentos. Aquí le pongo un ejemplo con lo que demuestro su condición de recaudatorios. Estos concesionarios, con tan solo 3 radares, en apenas 6 meses, generaron 35.348 multas, imaginémonos cuantas multas están facturando los 600 radares en el país y así mismo cuantos millones de dólares le están sacando de los bolsillos de los conductores que caen víctimas de estas extorsiones.
Según un experto en tránsito, los choferes se ganan las multas por querer evadir el control. ¿Qué piensa de esto?.
Esta claro que los concesionarios, Seviecu y Ecutransit, han buscado una vocería para que los defienda. Aquí deben dar la cara los dueños de las concesionarias, qué esconden, o acaso entre sus socios hay alguien del Gran Padrino. Sería bueno que nos digan a los ecuatorianos quien o quienes están detrás. Mandar a una persona a decir que, si el radar no está homologado, calibrado o mal ubicado, la solución es corregir lo técnico y ubicarlo en el sitio correcto que exige la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), pero no dice, quien le devuelve los dineros de las multas a los conductores.
¿Usted los calificado de radares vacuna?
Las multas son generadas por radares instalados en sitios no autorizados por la CTE, según consta en los documentos de factibilidad. Son radares vacunas porque extorsionan a los choferes. He recorrido la ubicación de estos equipos con topógrafos para determinar, técnicamente, la mala ubicación en que se encuentran instalados.
La denuncia está comprobada, pero a la fecha desde el Gobierno se dice poco y nada las autoridades de control. ¿Alguien debe estar protegiendo a estas empresas, usted lo cree posible?
La Fiscalía del Estado y la Contraloría tienen que actuar de oficio. Uno de estos consorcios tiene 43 empresas y su principal accionista es un señor Botteri Pérez. Manejan millones de dólares en multas con capitales de constitución de apenas 100 y 500 dólares.
¿Y la Superintendencia de Compañías permite que una persona posea 43 empresas para un mismo negocio?
Esta autoridad de control no se ha dado cuenta que Botteri Pérez tiene 43 empresas. Por eso exijo que se me diga que miembro del Gran Padrino está asociado con estos consorcios.
¿Qué Gobierno entregó estos contratos a estas empresas?
Había un director en la CTE, Ernesto Polit, él es quien entrega estas concesiones. Tenía un director ejecutivo que allanó el camino a través de convenios de mancomunidad con los municipios, para que el señor Polit entregue los contratos sin concursos y a dedo. Esto debe terminar ya porque en las vías hay más radares que manchas en un cuerpo con sarampión.
El país vive un caos por la creciente ola delictiva, crisis económica y la falta de oportunidades a la gente. ¿Las multas excesivas que generan los radares abonan a este caos?
Cada vez que llegó a un sitio a colocar un letrerito en el radar vacuna, la gente me dice que son vacunas disfrazadas de radares. El pueblo esta cansado que le metan la mano al bolsillo con 460 dólares por una multa. Vaya usted a Isidro Ayora, al desvío de Milagro, al cruce a Babahoyo, no hay razón que justifique que quienes son dueños de las empresas vayan a China y traigan unos cuantos palos amarillos para facturar millones de dólares a costilla de la gente chira de este país.
¿Cuántas provincias ha recorrido para detectar los radares?
Comencé en Guayas y luego viajé por Los Ríos, Manabí, Azuay, Santa Elena, Cañar, El Oro y Pichincha. Con estos recorridos pude comprobar su falta de señalética, ubicaciones en curvas, lomas, escondidos y una cantidad de estos equipos que no constan en lo autorizado por la Comisión de Tránsito del Ecuador. Si se autorizó la instalación de 5, colocaron 8. Quien les dio permiso para salirse de lo que reza en el contrato.
¿Las multas son ilegales en todas sus formas?
Hay una sentencia de la Corte Constitucional que señala que la autoridad de tránsito debe notificar al conductor con 72 horas la sanción y si no se comunica a tiempo, la infracción se da de baja, pero hasta eso han irrespetado los concesionarios. Alguien tiene que frenar esta sinvergüencería en contra del pueblo chiro del Ecuador. (LA RAZON DIARIO)
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