En los últimos años, Boscán ha mostrado múltiples caras. Pasó de parecer un periodista de investigación, líder de opinión y un innovador en la comunicación a ser el ñaño de la mafia, blindador mediático y el gran acusador. Sin embargo ahora continúa su juego, salió del país en busca de asilo en Canadá, haciéndose la víctima con mentiras, culpando a la Fiscalía de un informe que fue encontrado en la explotación del celular del asesinado Ruben Cherres. La supuesta prueba de persecución es un informe que obtuvo de Fiscalía oficialmente.
Andersson Boscán, fundador de la plataforma digital La Posta, pasó -en menos de un mes- de estar en un papel de empoderado “periodista”, amenazando a la fiscal Diana Salazar con mostrar toda su hemeroteca; al papel de víctima, solicitante de asilo en Canadá. En ese polémico camino, tropieza con sus propias contradicciones.
El 23 de agosto, luego de un reportaje presentado sobre supuestas omisiones de la Fiscalía en el caso de la mafia albanesa, Boscán habló sobre la fiscal asegurando que él podría hacer que su juicio político “termine donde debe terminar” (supuestamente en destitución). También indicó que ella podría mandarlo a matar.
En uno de los momentos más inverosímiles de su alocución, le dice, tratándola con confianza a la fiscal: “Flaca, sabes qué tengo que hacer para que tu juicio político termine donde debe terminar, hago esto (muestra su teléfono y lo pone delante de las cámaras), y te pongo la hemeroteca, porque yo sí tengo mis archivos y me podrás mandar a matar con tus amigotes, podrás pedirle a los flacos de Los Ríos que te hagan la vuelta…yo sí tengo mis archivos, Diana”.
Sin embargo, el 10 de septiembre el juicio político contra Salazar perdió vigor en la Asamblea y fue archivado.
El 11 de septiembre, un día después, Boscán, su esposa Mónica Velásquez y sus hijas, abandonaron el país en busca de un asilo en Canadá. El argumento: existe un informe revelador, al que acaban de tener acceso, gracias a un fiscal que les habría entregado la información a espaldas de Diana Salazar.
Este informe, sobre la vigilancia que se le habría hecho para acabar con su vida, y que tenía la Fiscalía habría sido solicitado por Boscán hace siete meses sin éxito. Dicho documento habría sido elaborado por un departamento de Inteligencia de la Policía Nacional.
Además, de acuerdo a la narrativa de La Posta, este informe estuvo guardado por la Fiscalía durante año y medio y la fiscal general no lo consideró importante. También indican que a la Fiscalía “solo” le interesó publicar que Boscán se ñañeaba con el narco Leandro Norero.
Si bien La Fuente-Periodismo de Investigación conoció que sí existe dicho informe, la versión de La Posta, que serviría para obtener el asilo en Canadá, se enreda en varias inconsistencias.
¿Cómo llega a las manos de Boscán el informe?
Aunque Boscán ha dicho que se lo pasaron de manera extraoficial el documento, La Fuente-Periodismo de Investigación conoció que el informe fue obtenido por el propio Boscán gracias a una petición oficial que se hace al fiscal encargado de la investigación por presunto delito de intimidación en contra de Boscán.
El fiscal había atendido de manera expedita el pedido, sin necesidad de aprobación o no de la fiscal Salazar, pues este caso no está siendo conocido por ella, ya que no tiene fuero de Corte.
Así, el 17 de julio del 2024, Andersson Boscán, a través de su abogado Felipe Rodríguez, solicita que se le entreguen 11 hojas, que son parte de una investigación que aún se encuentra en investigación previa por parte de la Fiscalía.
Los sellos de Fiscalía que se encuentran en el informe son los que por ley se colocan en copias certificadas.
El 22 de julio del 2024, se le entregan dichas hojas a Rodríguez, luego de que su cliente, Boscán, se comprometiera a guardar la confidencialidad de ley, en este tipo de investigaciones. De esta forma además se estaría incurriendo en un delito de fraude procesal y uso de documento confidencial.
Informe estaba en celular de Cherres
El informe es hallado dentro del teléfono de Rubén Cherres, socio de Dritan Gjika, líder de la mafia albanesa. Cherres fue asesinado en circunstancias aún no esclarecidas en marzo del 2023. Tras la explotación de este dispositivo, Andersson Boscán conoce de la existencia de dicho informe en abril del 2023.
Fue el propio Boscán quien contó en agosto del mismo año que en el celular de Cherres se habían hallado 37 fotos de un seguimiento que se le había hecho. Este hecho habría sido una de las causales para su salida a Argentina en julio del 2023.
También reveló Boscán, en ese momento, que el seguimiento se habría hecho un día antes de una entrevista que tuvo en Guayaquil con Alondra Santiago (diciembre del 2022).
De esta manera, el informe hallado en el celular de Cherres, que le fue entregado por la propia Fiscalía (por lo cual tiene sellos oficiales de esa entidad) es ahora utilizado para hablar de persecución. Sobra decir que tal informe no fue elaborado por Fiscalía.
¿Quién mandó a hacer el informe y quién lo elaboró?
No hay claridad de quién hizo el informe, sin embargo quedan dudas de que sea un documento elaborado por la Policía, de manera oficial, ya que tiene faltas ortográficas. Es que en el encabezado consta como que dicho documento proviene del Centro de Inteligencia “Extratégica”.
Este informe reposa, tanto en el expediente del caso de Rubén Cherres, como parte de un expediente abierto el 13 de noviembre del 2023, justamente para investigar la intimidación en contra de Boscán.
La Fuente conoció que la Fiscalía realizó consultas a la Dirección Nacional de Inteligencia y al Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), pero en ambos casos se ha informado que no se han hecho ningún seguimiento, ni en 2022 ni en 2023.
Al momento existe la hipótesis de que habría sido un ex policía el que habría hecho el seguimiento.
Boscán ha contado con protección desde octubre del 2021
Es importante recordar que Andersson Boscán había denunciado en octubre del 2021 que había recibido amenazas en su contra, provenientes de la mafia.
Así, desde el 31 de octubre del 2021 hasta el 10 de septiembre del 2024, cuando abandona Ecuador, Andersson Boscán ha contado con un resguardo por ser parte del Sistema de Protección a Víctimas y Testigos (SPAVT).
Lo que ha llamado la atención es que a pesar de tener esta protección, que le permite a acceder a vehículos y personal de la Policía, en ciertas ocasiones ha incumplido directrices de la seguridad, incluso ingresando a centros carcelarios, o a zona de Los Lobos, en Ponce Enríquez. (PERIODISMO DE INVESTIGACION LA FUENTE)
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