Yantzaza (Zamora Chinchipe).- Cuatro años soportó una adolescente las constantes agresiones sexuales que vinieron desde su propio padre.
Ella fue violada desde que tenía 13 años de edad, en 2015. Así lo probó el fiscal del caso ante un Tribunal de Garantías Penales que, con base en las pruebas presentadas en el juicio, le impuso la pena máxima agravada de veintinueve años con cuatro meses al procesado, identificado como Juan Carlos C. C.
Los jueces valoraron el testimonio anticipado de la víctima, en el que narró cómo su progenitor la ultrajaba mientras estaban haciendo labores de campo, en el sector de la Yona del cantón Yantzaza.
Según la investigación fiscal, el delito se cometió entre los años 2015 y 2019, año en el que Fiscalía inició un proceso penal en su contra, luego de conocer sobre estos hechos.
Asimismo, el fiscal de la causa presentó ante los jueces la documentación del Registro Civil, que respaldan el grado de parentesco entre la víctima y su victimario.
El reconocimiento médico-legal, la valoración psicológica, la pericia de entorno social y el reconocimiento del lugar de los hechos, también formaron parte del grupo de pruebas, expuestas por Fiscalía en el juicio y que destruyeron la presunción de inocencia de Juan Carlos C. C.
Información jurídica
El procesado fue sentenciado con base en el artículo 171, inciso primero y segundo, numeral 4 del Código Orgánico Integral Penal. El Tribunal consideró, además, la circunstancia agravante establecida en el artículo 48, numeral 5 de la misma norma: “Compartir o ser parte del núcleo familiar de la víctima”. (FGE)
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