Guayaquil (Guayas), 05 de marzo de 2024.- Con base en el testimonio anticipado a la víctima y el de su madre, más otras pruebas periciales y documentales, el Tribunal Penal que conoció la causa dictó sentencia de nueve años y cuatro meses de prisión para Miguel Ángel J. C. por el delito de abuso sexual, perpetrado contra una adolescente de 13 años (a la fecha de los hechos), ocurrido en un inmueble ubicado en el suburbio oeste de Guayaquil, en septiembre de 2018.
En la audiencia de juzgamiento, desarrollada en la Unidad Judicial Albán Borja, el Fiscal del caso presentó como pruebas: los informes investigativos elaborados por la Policía Judicial, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, la valoración médica psicológica y la denuncia presentada por la madre de la víctima.
Fiscalía solicitó la comparecencia de ocho testigos, entre agentes investigadores y aprehensores, médicos peritos, psicólogo, de la madre de la víctima y el testimonio anticipado de la víctima.
El Tribunal Penal acogió –en su totalidad– las pruebas presentadas por Fiscalía y –por unanimidad– dictó sentencia condenatoria de nueve años y cuatro meses de prisión –en el grado de autor– para Miguel Ángel J. C., imponiéndole el pago de una multa de cuarenta salarios básicos unificados (18.400 dólares) y de 5.000 dólares como reparación integral a la víctima.
Los magistrados –ante el pedido de la Fiscalía– dispusieron la rehabilitación psicológica y educativa para la afectada, al igual que a su madre y hermano, en una institución de salud pública de esta ciudad.
Contexto
Al día siguiente de los hechos, la madre de la víctima presentó la denuncia, en la que narraba que el agresor (su tío paterno) habría aprovechado que la agraviada se encontraba sola en su vivienda, donde habría procedido a besarla y a tocar sus partes íntimas cada vez que podía.
La denunciante se enteró de la situación luego de que su hija le contara lo sucedido, cuya narración dejó claro que había sido victimada desde que tenía 5 años.
Fiscalía formuló cargos contra el procesado en 2020, al final de la cual, el Juez de Garantías Penales que conoció la diligencia le dictó prohibición de salida del país y presentación ante el Fiscal del caso. Sin embargo, el procesado no se presentó, por lo que Fiscalía solicitó el cambio de medida, lo que fue acogido por el Magistrado, que le dictó la prisión preventiva y giró la respectiva boleta de detención.
Miguel Ángel J. C. fue capturado en junio de 2023, en los bajos de la Fiscalía de La Merced, en Guayaquil, cuando intentaba conocer su situación procesal, por lo que fue trasladado hasta la Penitenciaría del Litoral.
Fiscalía solicitó una investigación paralela por este mismo delito contra el hoy sentenciado, ya que se presume que también habría violentado sexualmente a su otro sobrino, hermano menor de la primera víctima.
Información jurídica
Fiscalía procesó este caso con base en el artículo 170, inciso segundo, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el abuso sexual con pena privativa de libertad de nueve a trece años. (FGE)
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