El cadáver de Sayda Noemí Cabrera Ulloa fue encontrado el pasado 7 de mayo en un departamento ubicado en las calles Olmedo y Jhon F. Kennedy, en el cantón Pasaje.
Desde este día Roberto Bustamante se encuentra desaparecido, por ello, es buscado, pues la muerte de la mujer es investigado como un femicidio.
Cabrera, oriunda de Loja, nacida el 4 de junio de 1993, era la última hija de siete hermanos. Trabajaba cerca de su domicilio en el mercado de la Plaza San Antonio.
Sayda desde los 17 años, se trasladó de Oña a Pasaje con su segunda hermana, que tenía un negocio de comidas. El objetivo era encontrar nuevas oportunidades para su proyecto de vida.
En esta ciudad conoció al padre de su hijo; sin embargo, al poco tiempo se separaron y después conoce a Bustamante con quien mantenía una relación y él sería la última persona que la vio con vida.
El día 7 de mayo de 2024, los mensajes llegaban y los celulares de los familiares sonaban alrededor de las 17:00, pues una mujer joven era encontrada sin vida en el departamento en el cantón Pasaje.
Según el informe, fue su pequeño hijo que realizó el hallazgo inicial, pues la observó cuando se encontraba colgada de una cuerda.
Según la autopsia, tenía huellas de violencias, fracturas en su cuerpo y emanaba sangre, además, en el espejo aparecía un mensaje supuestamente escrito por ella que decía “cuiden a mi hijo” mientras su cuerpo yacía frente a un ventilador prendido.
Según los allegados, desde ese día el hombre desapareció, borró publicaciones de Facebook de ella, restringió su perfil y sobre todo misteriosamente le quitaron el chip de su celular.
La Policía Nacional inició bien el proceso de investigación como femicidio, ahora junto a la Fiscalía debe encontrar a la pareja de Sayda.
LA ENCONTRARON
Cabrera, quien tiene un hijo, vivía sola en un departamento ubicado en las calles Olmedo y Jhon F. Kennedy, en el cantón Pasaje.
Debido a que el menor de edad, quien estaba al cuidado de la hermana, ya estaba por iniciar las clases, llegaron hasta el departamento para recoger ropa, pues Cabrera no les respondía las llamadas.
Al momento en que entraron es que la encontraron suspendida de una cuerda e inmediatamente la bajaron para colocarla en el suelo y luego alertaron al ECU – 911, dijo una fuente policial.
Cuando llegaron los agentes confirmaron la existencia del cadáver y que se encontraba en inicio de putrefacción, por ello, presumen que el fallecimiento se dio el domingo.
Además, los gendarmes encontraron en el suelo unas pastillas y en el espejo escrito un mensaje en el que pedía que cuiden a su hijo.
Sin embargo, los familiares no podían creer que se trate de un suicidio, pues la mujer presentaba algunos moretones en las piernas y los uniformados constataron que se tratarían de golpes.
También les pareció extraño que el ventilador esté prendido y que estaba en dirección al cadáver, que fue encontrado semidesnudo, pues solo tenía ropa interior. (DIARIO CORREO)
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