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No perder el año por bajas notas genera debate público

Luego de las declaraciones de la Ministra de Educación, Alegría Crespo, para quienes cursen la educación media desde quinto a séptimo de básica ya no perderán el año por notas, este tema abrió debate y genera criterios divididos de esta derogatoria.

El 21 de mayo, la ministra, en un diálogo en Radio Sucesos, dijo que, con su equipo de trabajo, “Justamente el día de ayer (lunes) con el equipo hemos hecho la derogatoria con el fin de que, pues, la evaluación formativa es esencial, el informe psicopedagógico al momento de decir ok, este chico tiene que perder el año o no. A partir de séptimo, realmente ya en secundaria es una opción (perder el año) y, por supuesto, tiene la opción del supletorio, pero con una preparación muy contundente previa al supletorio, es decir, que haya un acompañamiento real”, refirió la secretaria de Estado.

La funcionaria sostuvo que el país debe salir del modelo de educación que oprime o reprime para lograr que el estudiante aprenda porque quiere hacerlo, no por el miedo constante de las notas.

“Es importante que los padres de familia, por favor, les pido desde el Ministerio de Educación, no castiguen a sus hijos por notas, porque estamos generando un círculo vicioso que si se sacan mala nota eso ya es suficientemente fuerte para un chico y además saber que llega a casa y va a ser castigado, sancionado, pues genera un estudiante con mucho miedo que termina en estas consecuencias”, concluyó la ministra.

Mientras en un vídeo institucional, explica que quieren fomentar el proyecto de vida continua y evitar el abandono escolar, es por eso que tomaron la decisión de derogar el acuerdo ministerial 063-A, en el cual los estudiantes de Segundo a Séptimo de Básica de perder un año lectivo por calificaciones, sin embargo, aclaró que a partir de Octavo de Básica, el supletorio seguirá siendo una herramienta.

“Animamos a nuestros estudiantes a ganarse su año desde el primer día y hacerlo con excelenciacabe aclarar que la repitencia del año con conciencia y con una necesidad real, sigue siendo una herramienta es una decisión que se debe tomar en consenso a través de la junta académica de curso, los padres de familia y por supuesto los directivos y pues promover de esta manera una decisión justa frente a la necesidad especial de un estudiante o una dismadurez cognitiva”, expresó.

“La repitencia de año afecta emocionalmente a un estudiante afecta a la familia y nosotros desde el Ministerio de Educación queremos evitar estos escenarios innecesarios en muchos casos”, indicó que la derogatoria del acuerdo entra en vigencia en el año lectivo 2024-2025.

OPINIONES

Ante esto se consultó con docentes, que laboran y son jubilados para conocer su postura sobre aquello.

Leopoldo Chasín.

Leopoldo Chasín, presidente de la Unión Nacional de Educadores, UNE, El Oro, comentó que como docentes su trabajo no es que los estudiantes se queden de año, sin embargo, considera que el rigor académico no se debe dejar de lado.

Manifestó que no cree que es una decisión acertada sin antes estudios y análisis técnicos que los amparen en su totalidad, pero que tampoco la rechaza.

No obstante cuestiona, porque señala que como docentes su misión es que los estudiantes aprendan, además de que se les entreguen los insumos necesarios para que hay una educación apropiada en el sistema educativo fiscal.

Él mantiene que los conocimientos no solo deben ser teóricos, sino también prácticos.

Que si bien no se oponen, a esta decisión, señala que se debe mejorar algunas cosas en el sistema educativo, como la alimentación y una atención real, en lo departamentos de consejería infantil, para que les den una verdadera guía, análisis psicopedagógico y que permita visibilizar la realidad de los estudiantes y que trabajar en conjunto con los padres.

Samuel Cofre.

Para Samuel Cofre, quien fue director distrital de Educación de Santa Rosa, y en la actualidad sigue como docente, dijo que esta decisión, debe ser acompañada con un líneamiento que ayude al docente a buscar las estrategias para que pueda exigirse a través de los padres de familia esa corresponsabilidad.

Está de acuerdo con la derogatoria del acuerdo ministerial, por los traumas que se podría generar para el estudiante, pero que es importante trabajar en conjunto, para que desde el hogar, los alumnos vaya generando disciplina y responsabilidad.

Porque al solo quedarse con el concepto de que pasen de año, dará la apertura a que se tome una postura muy facilista, que es una consecuencia que se debe evitar.

Laura Sánchez.

Por otro lado, la psicóloga educativa, Laura Sánchez, en su experiencia, explica que no todos los planteles educativos, cuentan con Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), esto solo aplica para instituciones con más de 800 alumnos.

Es por eso que cree que sería algo perjudicial esta decisión, porque en algunos casos que conoce, de planteles, se solicitó el acompañamiento de un psicólogo para que realicen el respectivo a análisis para los estudiantes, pero no se tiene respuesta.

Más bien, desde su punto de vista profesional, se debe capacitar a los docentes, para que estén preparados para atender las necesidades de estos estudiantes que se les complica aprender, ya que al dejarlos pasar, sin tener conocimientos, esto ocasionaría complicaciones futuras, los estudiantes tendrían vacíos, para su etapa de secundaria y luego a la Universidad. Teniendo en cuenta que hay estudiantes que pueden tener condiciones especiales como la dislexia, cuya educación debe ser diferente para su compresión, la cual debe ir de la mano de la preocupación de los padres, destaca.

Silvia Correa.

Mientras para Silvia Correa, una docente jubilada, cree que es el ser humano no es un número, ella define que más bien es una serie de capacidades y cualidades que reúne y que para evaluar a una persona como tal, en el caso de los estudiantes, analizarlos en como se desarrolla en sociedad para ver si está apto para desempeñar cualquier cargo o reto que se proponga.

Correa, piensa que no se tergiversaría el concepto de responsabilidad, que no hay que dejar de lado lo cuantitativo, lo cualitativo, también es fundametal, porque no se sabe como es la vida del alumno, cual es su contexto.

Piensa que se debe hacer una evaluación integral al estudiante, conocer sus valores, sus habilidades, ver en que destacan, cuales son sus fortalezas y dejar de lado el generar ambientes de miedo, porque lo que si se debe pensar es que ese estudiante en un futuro sirva a la sociedad. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)