«Yo lo vi», insistió Marcelo Lasso Saavedra cuando la fiscal general del Estado, Diana Salazar, repreguntó sobre conversaciones que el narcotraficante Leandro Norero habría mantenido con el expresidente Rafael Correa.
Este jueves 28 de marzo de 2024 Lasso rinde su testimonio anticipado como testigo en el llamado caso Metástasis. Es uno de los cuatro testigos convocados por la Fiscal, dentro del proceso en el cual hay 52 procesados. Además de Lasso, comparecen Mayra Salazar, Helive Angulo y la fiscal Lidia Sarabia.
Marcelo Lasso fue amigo y compañero de celda de Norero en la cárcel de Cotopaxi. En su testimonio anticipado en la Corte Nacional de Justicia el testigo protegido de la Fiscalía apuntó a funcionarios carcelarios que otorgaban beneficios al narcotraficante, quien había sido sentenciado a 34 años de cárcel y fue asesinado en prisión en octubre de 2022.
Conversaciones entre Norero y Correa
Marcelo Lasso dijo en su testimonio de este jueves que fue testigo de conversaciones entre Norero y Correa, expresidente de Ecuador. Aseguró que se comunicaban a través de videollamadas. «Yo vi su cara«.
«Yo pasaba en su celda (la de Norero)», señaló Lasso ante el interrogatorio de la fiscal Salazar. Lasso confirmó que fue testigo de dos conversaciones respecto a la situación del ex vicepresidente Jorge Glas, sentenciado por cohecho.
Según dijo en su intervención, ambos utilizaban la aplicación Threema para comunicarse. Y añadió que su nombre de usuario era «RC» o «RC5«.
Lasso contó que Norero llamaba al expresidente «Mashi» y pudo identificar su voz en las llamadas. Refirió que «hablaban de la libertad del señor Jorge Glas, Daniel Salcedo estaba interviniendo en la libertad del señor Jorge Glas por fines políticos. Sabía que eventualmente podía coger fuerza, podía lograr tener un cargo político y sabían que les iba a servir».
Aunque el narcotraficante también se comunicaba con Xavier Jordán y Ronny Aleaga, exasambleísta correísta. De este último, Lasso confirmó que se trata de alias «El Ruso«, aunque desconoce su usuario dentro de la aplicación Threema.
Correa reacciona
«¿Nos ponemos ante un detector de mentiras?» escribió el expresidente en su cuenta de X. Una vez compartido el testimonio anticipado de Lasso, el exmandatario cuestionó su veracidad.
Al ser una diligencia que se cumple bajo juramento, Correa dijo que «este tipo está cometiendo perjurio» y preguntó «¿Se lo puede enjuiciar?».
Más adelante en otra publicación dijo que este testimonio es «más falso que el cuaderno de Hello Kitty», haciendo referencia a una declaración escrita en un cuaderno por Pamela Martínez, sentenciada en el caso Sobornos.
Pagos por beneficios
El compañero de celda de Norero contó que el narcotraficante pagaba por beneficios carcelarios e incluso por la liberación de sus custodios, alias «Madrid» y alias «Cuyuyuy».
Respecto a la liberación de los dos hombres de confianza de Norero, aseguró que el abogado Christian Romero fue el encargado de hablar con el juez Emerson Curipallo. El trámite costó 120 000 dólares por cada uno, según el testigo protegido.
“Leandro Norero me solicitó que sea su emisario en la etapa transitoria del CPL Latacunga», insistió Lasso. Y agregó que «yo era su persona de confianza (de Norero)».
En testimonio anticipado confirmó que el general Pablo Ramírez, entonces director del SNAI, «necesitaba 200 000 dólares como donación«, pero pidió que el dinero sea entregado en efectivo en Guayaquil».
Aunque Norero no conocía en persona a Ramírez, el General lo visitó en la prisión para «agradecerle por el gesto del dinero, a través de Claudia Garzón, que era una persona que generaba confianza, porque estaba en el Gobierno«.
Relación con Claudia Garzón
De la también procesada en el caso Metástasis, Garzón, la excomisionada para la pacificación carcelaria, dijo que «ella tenía una moral bastante flexible«. Y aseguró que Norero preguntó a Garzón por teléfono «si le gustaba el departamento nuevo que tenía en Bogotá y le estaba preguntando por el departamento en Cartagena y el carro de la hija de ella».
El testigo dijo que la excomisionada se comunicaba con el narcotraficante a través de videollamadas de la aplicación de Whatsapp.
«Yo era el encargado de ver que nadie entre en la celda mientras tenían sus reuniones intimas», reveló Lasso sobre una presunta relación entre Norero y Garzón. Por este y otros servicios, Lasso habría recibido pagos a través de «economato», es decir servicio de alimentación al interior de la prisión. (TELEAMAZONAS)
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