QUITO.- “Ronny Aleaga, como colaborador de este grupo de delincuencia organizada, se aseguraba de callar a las voces capaces de entorpecer esa operatividad criminal, así como de comunicar los trabajos desarrollados en el marco de la fiscalización, en el marco del control político, a fin de guiar las decisiones que se tomen en su gestión delictiva.
No estaba para realizar las leyes, sino para acoplar la estrategia de persecución a sus opositores para acallarlos, ya sea mediante la presentación de denuncias, de informes y también de requerir información que era luego coordinada y trabajada directamente con el líder de esta estructura, Xavier Jordán”.
Así concluyó la fiscal general Diana Salazar la exposición relacionada al exasambleísta de la Revolución Ciudadana, Ronny Aleaga, uno de los trece vinculados al caso Metástasis, proceso penal en el que se analiza el delito de delincuencia organizada. Con estas vinculaciones, el último mes de la instrucción fiscal avanzará con un total de 52 personas investigadas.
Salazar recordó que uno de los fines perseguidos por el líder de este “grupo criminal organizado” era lograr la impunidad de los procesos penales que la justicia mantenía en contra del narcotraficante Leandro Norero y su familia. Precisamente en este ámbito de la impunidad es en donde se habría desarrollado la participación de Aleaga, gracias a su posición en ese entonces en calidad de asambleísta nacional y de miembro de la Comisión de Fiscalización del órgano legislativo.
En el relato de la Fiscalía en el tema Aleaga se recordó que a raíz del proceso de lavado de activos contra Norero y la filtración de una foto denominada la “foto de Los Tetones”, en la que es visible está el procesado y líder de esta organización Xavier Jordán. En ese momento, explicó Salazar, surgieron varios relacionamientos públicos entre la cúpula de la delincuencia y sus colaboradores.
Según la fiscal general, la difusión mediática de dicha foto, por obvias razones, representó preocupación entre los involucrados y especialmente, anotó, en uno de los líderes de esta estructura y actualmente prófugo de la justicia, Xavier Jordán.
“El éxito de la dinámica delictiva de esta clase de criminalidad es la clandestinidad y se preocupan cuando les toman las fotos y se preocupan cuando los exhiben en la piscina. Por lo tanto, al estar frente al escrutinio público, se ponía en riesgo su finalidad de seguir en la impunidad, de seguir escondidos, de negar su relacionamiento, pues las decisiones previamente concertadas con funcionarios judiciales dejarían de ser desapercibidas y se convertirían en potenciales nuevos procesos en su contra”, sostuvo la titular del ente acusador.
En ese contexto se habría dado la participación y la colaboración de los encargados, en este caso Ronny Aleaga, alias “El Ruso”. Según la fiscal general Diana Salazar, los esfuerzos de estos “encargados”, como Aleaga, estaban direccionados a “silenciar a la persona, y como en efecto lograron hacerlo, a la persona que representaba la mayor fuente de develación de sus actividades delictivas: el candidato a la presidencia Fernando Villavicencio. Lo silenciaron finalmente”.
Diana Salazar le recordó al juez de la Corte Nacional, Felipe Córdova, quien dirige la diligencia de Metástasis, que Fernando Villavicencio a esa época ya había denunciado públicamente los “hilos de la mafia manejados por Xavier Jordán y Leandro Norero”. Esas revelaciones, anotó la fiscal general, incluso generó varios enfrentamientos en el pleno de la Asamblea Nacional con el también entonces legislador Ronny Aleaga. (DIARIO CORREO)
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