Por el asesinato del ciudadano venezolano Endervin José Ozuna Pertuz, fueron llamados a juicio Peter Terrero, José Chalén y José Enríquez, quienes habrían participado en el crimen.
El 14 de junio, la víctima murió a causa de los 13 disparos que recibió. Eran aproximadamente las 21:00 cuando Ozuna descansaba en su domicilio ubicado en las calles Carrera 25ava Oeste y Callejón SN, en Machala.
De pronto, a la casa entraron dos sujetos armados que dispararon en contra de Ozuna y luego para darse a la fuga corrieron hasta el manglar.
Por motivo que las calles que dan a la vivienda donde habitaba Ozuna están bloqueadas con piedras y palos, para evitar que la Policía Nacional ingrese a realizar operativos, a su esposa no le quedó más opción que envolverlo en una sábanas y pedirle ayuda a los moradores.
Fue así que un grupo de personas lo cargaron cerca de dos cuadras hasta que apareció un patrullero de la Policía Nacional y en el balde lo llevaron al hospital Teófilo Dávila.
Los doctores intentaron estabilizarlo, pero no lo lograron y confirmaron su muerte a causa de los disparos que recibió en el tórax, abdomen y extremidades superiores e inferiores, pues intentó correr.
Mediante labores de inteligencia, los elementos de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) conocieron el domicilio donde se ocultaba el sujeto implicado en el asesinato de Ozuna.
Esto los motivó a realizar un operativo que consistió en allanar una vivienda en La Sapera donde encontraron a tres personas.
Según un reporte fueron detenidos Enríquez, quien registra antecedentes por los delitos de tenencia ilegal de armas, ocultación de cosas robadas y asesinato en el año 2021; Terreros, por robo en el 2021, 2022 y Chalén, que no registraba antecedentes.
Como indicios los agentes hallaron un arma de fuego, 12 cartuchos, una alimentadora, varios soportes metálicos, un celular y 239 fundas con sustancias sujetas a fiscalización.
La hipótesis del crimen que manejan las unidades investigativas es que Ozuna fue asesinado porque habría vendido una computadora que tenía programas para desbloquear celulares robados y al presumir que abandonaba la agrupación criminal optaron por acabar con su vida. (DIARIO CORREO)
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